Los locutores son profesionales que utilizan su voz para comunicar un mensaje, transmitir una emoción, contar una historia o dar vida a un personaje. Los locutores pueden trabajar en diferentes ámbitos, como la publicidad, la radio, la televisión, el cine, los documentales, los audiolibros, los podcasts, los videojuegos, el doblaje, la traducción, la interpretación, el e-learning, el IVR y muchos más.
En este artículo, vamos a explicar qué son los locutores, qué tipos hay, qué habilidades se requieren para ser un buen locutor y cómo puedes contratar a los mejores locutores para tus proyectos.
¿Qué es la locución?
La locución es el arte de hablar con claridad, expresividad y naturalidad para comunicar un mensaje a una audiencia. La locución implica el uso de la voz, pero también de la respiración, la entonación, el ritmo, la pronunciación, el acento, la modulación y la dicción.
La locución se puede clasificar en dos grandes categorías: la locución en vivo y la locución en off.
Locución en vivo
La locución en vivo es aquella que se realiza en directo, sin posibilidad de editar o corregir el audio. La locución en vivo requiere una gran capacidad de improvisación, adaptación y concentración, ya que el locutor debe reaccionar ante cualquier imprevisto o cambio de guion.
Algunos ejemplos de locución en vivo son:
- La locución de radio: el locutor presenta programas, entrevista a invitados, narra noticias, comenta música, etc.
- La locución de televisión: el locutor presenta programas, reporta desde el lugar de los hechos, conduce debates, etc.
- La locución de eventos: el locutor anima, presenta o modera eventos como conferencias, ceremonias, conciertos, etc.
- La locución de noticias: el locutor informa sobre la actualidad, tanto en radio como en televisión.
- La locución de deportes: el locutor comenta o narra partidos, competiciones o eventos deportivos, tanto en radio como en televisión.
Locución en off
La locución en off es aquella que se realiza en diferido, grabando el audio en un estudio o en un lugar acondicionado para ello. La locución en off permite editar o corregir el audio, así como añadir efectos o música de fondo.
Algunos ejemplos de locución en off son:
- La locución publicitaria: el locutor promociona productos, servicios, marcas o campañas, tanto en radio como en televisión, cine, internet, etc.
- La locución de documentales: el locutor narra o explica el contenido de un documental, tanto en radio como en televisión, cine, internet, etc.
- La locución de audiolibros: el locutor lee o interpreta un libro, tanto en formato digital como en CD, etc.
- La locución de podcasts: el locutor crea o participa en programas de audio sobre diversos temas, que se distribuyen por internet.
- La locución de videojuegos: el locutor da voz a personajes, narradores, instructores o menús de un videojuego, tanto en consolas como en ordenadores, móviles, etc.
- La locución de doblaje: el locutor sustituye la voz original de un actor o actriz por la suya propia, adaptando el idioma, el acento y la sincronización labial, tanto en películas, series, dibujos animados, etc.
- La locución de traducción: el locutor traduce el audio original de un idioma a otro, manteniendo el sentido y el estilo, tanto en películas, series, documentales, etc.
- La locución de interpretación: el locutor traduce el audio original de un idioma a otro, de forma simultánea o consecutiva, tanto en conferencias, reuniones, cursos, etc.
- La locución de e-learning: el locutor expone o ilustra contenidos educativos o formativos, tanto en plataformas online como en CD, etc.
- La locución de IVR: el locutor graba mensajes o instrucciones para sistemas de respuesta interactiva de voz, como teléfonos, GPS, asistentes virtuales, etc.
¿Qué tipos de locutores hay?
Los locutores se pueden clasificar según diferentes criterios, como el género, la edad, el idioma, el acento, el tono, el estilo o el ámbito de trabajo. A continuación, vamos a ver algunos de los tipos más comunes de locutores:
- Locutores masculinos y femeninos: el género del locutor puede influir en el mensaje que se quiere transmitir, según el público objetivo, el producto o el servicio que se promociona, el tipo de emoción que se quiere generar, etc. Por ejemplo, una voz femenina puede resultar más cálida, dulce o seductora, mientras que una voz masculina puede resultar más grave, firme o autoritaria.
- Locutores infantiles, juveniles, adultos y seniors: la edad del locutor puede aportar credibilidad, frescura, experiencia o madurez al mensaje que se quiere comunicar, según el público objetivo, el producto o el servicio que se promociona, el tipo de emoción que se quiere generar, etc. Por ejemplo, una voz infantil puede resultar más divertida, inocente o tierna, mientras que una voz senior puede resultar más sabia, respetable o nostálgica.
- Locutores nativos y bilingües: el idioma del locutor puede determinar la calidad, la fluidez y la naturalidad del mensaje que se quiere comunicar, según el público objetivo, el producto o el servicio que se promociona, el tipo de emoción que se quiere generar, etc. Por ejemplo, una voz nativa puede resultar más auténtica, clara o profesional, mientras que una voz bilingüe puede resultar más versátil, cosmopolita o multicultural.
- Locutores con acento neutro y con acento regional: el acento del locutor puede afectar la comprensión, la identificación y la cercanía del mensaje que se quiere comunicar, según el público objetivo, el producto o el servicio que se promociona, el tipo de emoción que se quiere generar, etc. Por ejemplo, una voz con acento neutro puede resultar más universal, estándar o formal, mientras que una voz con acento regional puede resultar más local, específico o informal.
- Locutores con tono grave, medio y agudo: el tono del locutor puede reflejar la personalidad, el carácter y el estado de ánimo del mensaje que se quiere comunicar, según el público objetivo, el producto o el servicio que se promociona, el tipo de emoción que se quiere generar, etc. Por ejemplo, una voz con tono grave puede resultar más seria, imponente o confiable, mientras que una voz con tono agudo puede resultar más alegre, dinámica o simpática.
- Locutores con estilo corporativo, comercial, narrativo, interpretativo, educativo o informativo: el estilo del locutor puede adaptarse al tipo de contenido, al formato y al medio del mensaje que se quiere comunicar, según el público objetivo, el producto o el servicio que se promociona, el tipo de emoción que se quiere generar, etc. Por ejemplo, una voz con estilo corporativo puede resultar más sobria, elegante o profesional, mientras que una voz con estilo comercial puede resultar más persuasiva, atractiva o convincente.
¿Qué habilidades se requieren para ser un buen locutor?
Para ser un buen locutor, no basta con tener una voz bonita o agradable. Se requieren una serie de habilidades técnicas, artísticas y personales que se pueden adquirir o mejorar con formación, práctica y experiencia. Algunas de estas habilidades son:
- Tener una buena dicción, pronunciación y articulación, para que el mensaje se entienda con claridad y sin errores.
- Tener una buena respiración, entonación y modulación, para que el mensaje se exprese con fluidez y sin monotonía.
- Tener una buena sincronización, ritmo y pausas, para que el mensaje se ajuste al tiempo y al espacio disponibles.
- Tener una buena interpretación, expresión y empatía, para que el mensaje se transmita con naturalidad y sin forzar la voz.
- Tener una buena adaptación, versatilidad y creatividad, para que el mensaje se adecue al guion, al formato y al medio requeridos.
- Tener una buena actitud, disposición y profesionalidad, para que el mensaje se realice con calidad, puntualidad y satisfacción